LA PROMESA DE LA TIERRA PROMETIDA A COSTA DE MILLONARIOS COSTOS ESTATALES
Siguen sin resolverse los problemas en los AA HH Nuestra Señora de la Salud y Pilar Nores. Al parecer este año nuevamente la creciente cubrirá sus calles y casas
El problema entre la familia Bendayan Zagaceta, propietaria del terreno de más de 60.000 m2, inscrito como predio urbano en Sunarp está vigente y el Gobierno Regional de Loreto estaría cometiendo un ilícito al no contar con permiso de los propietarios reales de los terrenos donde se instalaron dichos AA HH.
Durante la gestión de Fernando Melendez se vieron obligados a paralizar el Levantamiento de Rasante frente a la decidida acción de la Sra. Manuela Vda de Bendayan, quien, con papeles oficiales en mano respaldando su posición de propietaria legítima, hizo que paralizarán la obra. El tema llegó a publicarse en medios de alcance nacional.
La promesa del título de propiedad de parte de Fernando Meléndez y su asesor Teodoberto Flores con esos Asentamientos Humanos no sólo fueron incumplidas, también han puesto al Gobierno Regional de Loreto en una posición muy delicada, ya que el reclamo de una expropiación y una indemnización del terreno aún judicializado, ha llegado ya a la Corte Suprema, siendo declarado procedente y muy probablemente la familia Bendayan demandará por daños y perjuicios y lucro cesante por una suma millonaria a la entidad regional.
Es lamentable que se hagan obras en terrenos que no están debidamente saneados, con sólo las ansias de repartir dinero entre agentes afines al Gorelor, peor aún asignando penalidades económicas por billar el derecho a la propiedad. El pago a la familia Bendayan por expropiación significa menos del 10% de las sumas aprobadas para los Levantamiento de rasantes, en sendos gobiernos, el de Meléndez como también con el actual Gobierno Regional incluso en los planos del catastro urbano y del propio Gorel se puede verificar que esos terrenos están debidamente delimitados e inscritos como propiedad privada, así esté invadido.
Es una pena que las autoridades sigan engañando al pueblo en vez de cumplir con los mandatos legales para que sus obras se construyan para el beneficio de todas las partes involucradas, no sólo para el bolsillo de algunos pobladores de dichos AAHH, las areneras y quién sabe, si algunos funcionarios del Gorelor se vean beneficiados a costa de invadir terrenos privados para obras públicas de dudoso beneficio para todas las partes implicadas en ese terreno que ya tiene muchos años de conflictos legales.
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