INDÍGENAS DEL MANSERICHE RADICALIZAN LUCHA

INDÍGENAS DEL MANSERICHE RADICALIZAN LUCHA

Afectados por derrame de crudo fueron ignorados por la PCM y ahora exigen presencia del presidente de la república

Indígenas del Datem de Marañón, tras ser ignorados por el estado tomaron en custodia importante planta de bombeo de la empresa de Petroperú y carretera interdepartamental, exigen que el presidente de la república viaje hasta la zona de conflicto para encabezar mesa de diálogo político e intercultural que garantice ejecución de propuestas a favor de poblaciones afectadas por derrame de crudo.

Al promediar las 6 de la tarde del pasado 5 de diciembre, pueblo indígena de Chapis, junto a las poblaciones oriundas de las comunidades: Ajachen, Nuevo Alegría, Capemaun, Wee, y Banco; tomaron en custodia la estación 5 ubicado en el distrito de Manseriche, en la provincia de Datem del Marañón.

Como se recuerda, desde las cero horas del pasado 22 de noviembre, la organización de pueblos indígenas del sector de Manseriche (ORPISEM), paralizaron las actividades de limpieza y remediación, que venía realizando la empresa Kanay SA contratada por la estatal Petroperú, en el kilómetro 221 del oleoducto ramal norte, hecho que marcó el inicio de esta protesta.

Según los grupos indígenas, la paralización de actividades de remediación formaba parte de una advertencia, puesto que esa lucha fue comunicada mediante carta dirigida a César Villanueva Arévalo – Presidente de la PCM., dejando en claro que el estado no está cumpliendo con los acuerdos firmados en acta y consideran este proceder como una falta de respeto contra los principios de la comunidad.

Pero, la carta también sirvió para invitar al estado a formar una comisión de alto nivel, que estaría conformada por los ministros de energía y minas, del ambiente, y por los gerentes de las empresas Petroperú y kanay; para que visite la localidad de Chapis y poder iniciar una mesa de diálogo con las poblaciones afectadas por el derrame de petróleo emulsionado reportado en noviembre de 2017.

Sin embargo, el estado decidió ignorar esta solicitud por lo que los líderes indígenas, apus y autoridades comunales de las comunidades mencionadas, acataron la radicalización de la lucha tomando la estación de bombeo de Petroperú.

Con fecha 5 de diciembre de 2018, la Orpisem emitió un comunicado a la opinión pública y dirigida a la PCM., en el que informan sobre las acciones de lucha y de las exigencias presentadas al estado, entre ellas:

1. Plan y Financiamiento de Estudio toxicológico de metales pesados en todas las comunidades afectadas por el derrame de petróleo.

2. Cambio del Oleoducto ramal norte Perú.

3. No a la criminalización de la protesta.

4. Defensa ribereña de villa Saramiriza.

5. Instalación de instituciones públicas en Villa Saramiriza (Banco de la Nación, Comisaría, Agencia Agraria, ANA, RENIEC, Juzgado Letrado).

6. Se declare viable el proyecto intercultural que presento CORPI junto con la Universidad Nacional Autónoma de Alto Amazonas ante el Ministro de Educación.

7. Cambio inmediato del director ejecutivo del PEDAMAALC.

8. Compensación por daños y perjuicios por la actividad petrolera en Chapis y comunidades anexas.

9. Cumplimiento de actas firmadas en diferentes mesas de diálogo de Chapis y demás.

10. Remediación ambiental en las zonas impactadas al 100%.

11. Financiamiento para la implementación del proyecto aguaje y ungurahui.

12. Financiamiento de un plan especial del proyecto productivo de Chapis y anexos.

13. Instalación de telefonía móvil para Chapis y Anexos.

Finalmente, a través de este comunicado solicitan, en la zona de conflicto, la presencia del presidente de la república – Martín Vizcarra, y de las autoridades regionales, provinciales y distritales (Manseriche).

Pero, la lucha fue radicalizada el 6 de diciembre, más de 2 mil indígenas Awajún lograron bloquear la carretera Bagua – Saramiriza, impidiendo el tránsito vehicular y peatonal.  Esta medida radicalizada, al parecer fue acatada al parecer por la presencia de un fuerte contingente policial, hecho que los indígenas calificaban como provocación por parte del estado.

“…La amazonia necesita una atención especial y diferenciado, el pueblo humilde y soberano clama un derecho que por ley nos corresponde, es momento que el estado escuche con la razón y el corazón mas no imponiendo la fuerza. Siguen sumándose a esta medida de fuerza un aproximado de 5 mil Awajunes decididos a todo para hacer valer sus derechos y hacer respetar su territorio”.  Expresó Ismael Pérez – Líder indígena de Chapis.